Método

Método
No creo que haya un método estricto que abarque las necesidades del alumno. Creo que lo que le resulta fácil y sencillo a una persona puede ser difícil para otra y viceversa, y si a eso le sumamos los diferentes intereses, gustos y motivaciones que tenemos todos para con el instrumento, pensar en un método “único” me resulta imposible, y es por esto que creo en un “ojo clínico” del docente, que pueda proporcionarle al alumno lo que el alumno necesita.

Es importante que el alumno sepa qué es lo que quiere aprender, y si no lo sabe, que sea el docente quien muestre el abanico de posibilidades de cosas a aprender.

En el piano hay dos grandes escuelas: la escuela “clásica” que se basa en la lectura de partituras y su interpretación exactamente igual y lo más fielmente posible al original cada vez que se la ejecute, y la escuela “jazzística” (música popular) donde se busca entender y comprender lo que se está tocando, dejando espacios para la improvisación y la creatividad del músico, pudiendo tocar un mismo tema de muchísimas formas diferentes, jugando con elementos como la armonía, el ritmo, la melodía, el género, el estilo, etc.

A esta segunda escuela “jazzistica” o “popular” es a la que me dedico yo tanto en mi formación personal como con mis alumnos, no obstante enseño el arte de la lectura y la interpretación de partituras con tanta precisión como el alumno y el caso lo requiera.

El jazz dentro de los géneros de la música popular (como el rock, pop, blues, etc.) es el más sofisticado, debido básicamente a su riqueza armónica (cantidad de acordes y la extensión de los mismos) y puede ser ejecutado con una variedad muy rica de recursos – diferentes formas de tocar un tema – (click aquí para ver ejemplos en video).

Podría decirse que un buen pianista de jazz no tendría que tener ningún problema en tocar un tango, una balada pop, una zamba, un blues o un bossanova, siempre y cuando se encargue de aprender los diferentes recursos estilísticos de cada género, y a esto es a lo que apunto, que el pianista no sea pianista de…(rock, jazz, blues, etc…), sino que sea un pianista completo, que pueda tocar lo que desee, tanto clásico como popular, que pueda crear su propia música, componer, arreglar, improvisar, acompañar, jugar, ser versátil…

¿¿¿Y Cómo se logra todo esto???

Ante todo, como dije al principio, habría que ver qué es lo que Ud. está buscando.

No pocas son las veces que llegan a mi estudio cantantes que quieren aprender a acompañarse con el piano, o jóvenes que quieren aprender solamente blues, o yeites, o rock, o gente de mediana edad que quiere tocar algún tanguito o alguna pieza conocida y no les interesa componer o improvisar o tocar standards de jazz, es decir que solo les interesa una parte de lo que yo puedo ofrecerles y eso es lo que yo respeto muchísimo.

El hecho de que a mí y a muchos de mis alumnos nos interese ser pianistas “completos” no significa que a todo el mundo le interese serlo,

Yo no puedo ni quiero enseñar algo que a Ud. no le interese aprender.

También es cierto que no pocas son las veces que los mismo alumnos que querían aprender “estrictamente solo una cosa” al cabo de aprenderla y llevarla a cabo, se entusiasman con otra y con otra cosa, abriéndose día a día a aprender cosas nuevas y descubrir nuevos gustos musicales.

Ese es mi objetivo. Que el alumno aprenda a tocar el instrumento en una forma dinámica y placentera y lo practique y estudie no por obligación, sino por el placer de ver su propio progreso, que el alumno vuelva a ser un niño, con el entusiasmo, la ansiedad y la curiosidad por las cosas nuevas y el espíritu de juego libre, y es a esto a lo que me comprometo con cada uno de mis alumnos, a estimularlos a que salga este espíritu de ellos mismos, clase a clase, y a brindarles toda la información que esté a mi alcance y mi experiencia de más de 20 años como docente, superando los 1200 shows en vivo, y tanto más como alumno, como músico, como humano, como artista.

Mike Luisi. – Febrero del 2010.